domingo, 11 de abril de 2010

Imsomnio




Son incontables las noches que me despierto, normalmente sobresaltada sabiendo algo que no se.

Abro los ojos y, tras unos segundos de aturdimiento, me recuerdo a mi misma que estoy en mi habitación y que es "tal" dia de la semana.
Entonces, solo entonces, puedo volver a acurrucarme entre las sábanas y cerrar los ojos.

A veces, no me lo recuerdo bien, o simplemente no recuerdo lo que necesito recordar, y, cuando esto sucede, vuelvo a despertarme sobresaltada y aturdida. Intento entonces recordar algo que pueda servir para conformar mi inquietud, y, en contadas ocasiones, funciona.

Es una sensación extraña, como de que "eso" esta apunto de pasar, pero nunca pasa algo, nunca se de que se trata.

Cuando no son mis "intrigas matinales" son mi sueños.

Mis sueños son realmente terroríficos, no por ser pesadillas si no porque siempre me dicen algo y siempre tienen razón, aunque no quieras aceptarlo lo tienen.

No hablo de cosas esotéricas, hablo de que mi mente es lista y sabe que, a veces no tengo en cuenta cosas que debería, o simplemente, no quiero tenerlas en cuenta. El dilema es:

Una vez habiéndote hecho la tonta e ignorado ese tema en cuestión ¿ debería de prestarle atención cuando me lo vuelve a plantear mi cabeza o debería ignorarlo sin mas? Las consecuencias a esto último son terribles: remordimientos.

La conciencia no te deja en paz y tu desearías no ser consciente de aquello, desearías ser estúpida. La estupidez puede ser un don muy útil, sobretodo para obtener la felicidad, aunque si asumimos la verdad de que la felicidad como tal no existe...

Veréis, como aquel sabio dijo: "El destino de los seres humanos está hecho de momentos felices, toda vida los tiene, pero no de épocas felices", la felicidad es efímera porque solo se experimenta en determinados momentos. De ahí esa especie de "magia" que posee.
Si pudieramos experimentar la felicidad como una constante, acabaría perdiendo su valor porque la felicidad solo se percibe en contraste con la infelicidad.

Así, la alegría más refulgente se da cuando acabamos de salir de un abismo de tristezas, ambos sentimientos se complementan y necesitan, nadie ríe ni llora eternamente.

El principal motivo de estrés, insomnio, apatías, etc..hoy en día es la falsa creencia de que debemos de ser felices en cualquier momento, la gente tiene miedo a estar triste y hace cualquier cosa por evitarlo (psicólogos, fármacos y un sin fin de cosas que no son útiles para conseguís la "falsa felicidad").
En este mundo, no portar una sonrisa permanente, llorar, es motivo de vergüenza.

Nos guste o no, esto es una perspectiva falsa e infantil y como algún sabio nos enseñó, la felicidad solo se da a destellos y pretender alargarla apagan los únicos verdaderos puntos de luz que nos ayudan a continuar en el largo y tortuoso camino de la vida.


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